Conversemos un proyecto colaborativo entre Asides (Asesorías integrales en temáticas socioculturales) y el Estudio de Diseño Zaina (Identidad de marcas y comunicación visual).

El juego de cartas busca crear un ambiente participativo, dinámico y empático para abrir espacios de diálogo y conversación significativa, a través de diversas preguntas que ayudan a la apertura de temas sensibles y conexión entre quienes participan.

¿CÓMO FUNCIONAN?

Las cartas CONVERSEMOS, son un material didáctico-terapéutico orientado a generar espacios de diálogo significativo, en que se discutan y descubran temas de importancia para cada participante de manera lúdica, a través de 120 preguntas enfocadas en 4 áreas: contexto, personalidad, habilidades y valores. Las cartas son de gran calidad y adaptables a diversas dinámicas participativas; su uso ha sido validado por equipos interdisciplinarios de las áreas de psicología, educación, trabajo social y sociología, apuntando a generar una mejor conexión en los grupos y a abordar temas sensibles de manera indirecta.

USOS COMPROBADOS

Conversemos permite ahondar en experiencias que ayuden a  reafirmar la confianza personal para enfrentar problemas actuales, abrir los sentimientos y recuerdos a los demás, generando más entendimiento y empatía. 

Ha sido utilizada de forma exitosa en terapias grupales para jóvenes y personas adultas en salud mental y autocuidado, dinámicas de orientación vocacional y autoconocimiento en establecimientos educativos, recursos humanos, investigación participativa, entre otras.

La diversidad de preguntas, junto a su carácter lúdico, fomenta la conversación y el relato de experiencias, abordando tópicos sensibles y estimulando la conexión grupal.

Contenido de la caja:

 • Mazo de valores (30 cartas)

• Mazo de personalidad (30 cartas)

 • Mazo de contexto (30 cartas)

• Mazo de habilidades (30 cartas)

• Guía de actividades

CONVERSEMOS PARA AFRONTAR LA EMERGENCIA

El actual contexto de pandemia a nivel mundial podría generar impactos importantes en la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que alrededor de un 3% y 4% de la población podría sufrir trastornos severos de salud mental, en tanto entre un 15% y 20% podría tener repercusiones leves a moderadas. Aun así, la totalidad de la población podría padecer de estrés psicosocial asociado a la situación de emergencia que se vive en el mundo entero, y de la cual nuestro país no está exento.

En Chile, las cifras asociadas a problemas vinculados a la salud mental ya eran elevadas antes de la pandemia mundial. La encuesta CADEM 2019 revelaba que  7 de cada 10 chilenos declara tener o haber tenido algún problema o enfermedad asociada a la salud mental. Entre los principales problemas destacan la ansiedad o angustia, la depresión, los trastornos del sueño y el estrés (del tipo laboral o académico). Un no menor 35% de los encuestados indica tener o haber tenido depresión. De acuerdo a las cifras de la encuesta CASEN 2017, durante los últimos 3 meses (respecto de la aplicación de la encuesta) 2,3% de las personas que recibieron atención medica lo hicieron por una consulta de salud mental, en tanto un 1,3% de la población ha estado en tratamiento médico en los últimos 12 meses por condiciones garantizadas por el sistema AUGE-GES  por depresión y un 0,1% por trastorno bipolar.  

En la actualidad, las restricciones de movilidad y el confinamiento (voluntario u obligado), sumado a la incertidumbre que provoca esta situación, son fuentes de preocupación constante. ¿Hasta cuándo durará la emergencia? ¿Qué pasa si me enfermo? ¿Estará bien mi familia? ¿Cuándo volverán las niñas y niños a clases? ¿Se decretará cuarentena en mi comuna?? ¿Cómo me afectará en lo económico? Son preguntas comunes que rondan en la cabeza de muchos y pueden desencadenar ansiedad. Por ello, la preocupación por nuestra salud mental se vuelve central en este escenario. Desarrollar estrategias que permitan una buena gestión de esta será importante para superar la pandemia y sus consecuencias. 

El documento “Recomendaciones para proteger la salud mental en cuarentena por COVID-19” puesto a disposición de la ciudadanía por la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile entrega una serie de orientaciones para proteger la salud mental de la población en el actual contexto nacional de aislamiento y cuarentena. Entre estas recomendaciones se menciona: 

  • Si es posible y agradable para las personas que comparten con usted el aislamiento, planifique actividades grupales: juegos de mesa, películas, jardinería, cocina, manualidades, videojuegos u otros.  
  • Mantenga o reactive sus relaciones sociales virtualmente a través de llamadas telefónicas, videollamadas, WhatsApp.

En esta situación es que el material de Cartas Conversemos resulta relevante para el trabajo tanto de profesionales de la salud mental (áreas de psicología, trabajo social, terapia ocupacional, entre otros) así como para quienes trabajan con grupos específicos o población que se encuentre en situación de aislamiento de forma más permanente (centros de adultos mayores, de jóvenes, de salud mental, por ejemplo). También puede aportar en aquellos grupos familiares que en el actual escenario quieran mejorar o promover la comunicación entre sus miembros, aprovechando la instancia de reclusión para fomentar conversaciones  entre cercanos.