Las reiteradas quemas ilegales que afectan a distintos sectores del norte de Antofagasta, especialmente en las cercanías del exvertedero La Chimba, han encendido la alerta entre comunidades escolares, vecinas y vecinos del área, quienes denuncian los graves efectos que el humo tóxico está provocando sobre la salud y el derecho a una educación digna.
El pasado lunes 14 de abril, el Liceo La Chimba fue nuevamente el epicentro de una manifestación encabezada por su comunidad educativa. Docentes, asistentes de la educación, estudiantes y apoderados se reunieron en el frontis del establecimiento para denunciar las condiciones insostenibles en las que se ven obligados a trabajar y estudiar debido a las emanaciones contaminantes.
La situación ha provocado la suspensión de clases en diversas jornadas y ha generado múltiples enfermedades respiratorias entre estudiantes y funcionarios. Frente a la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, el pasado martes 15 de abril el cuerpo docente del liceo anunció la continuidad de su movilización bajo la modalidad de “brazos caídos”, exigiendo soluciones urgentes.
“¿Cómo se puede aprender en un lugar que nos ahoga?“, fue una de las consignas visibles en la movilización, que refleja la impotencia de quienes deben enfrentar a diario el humo y los gases tóxicos producto de las quemas. La comunidad escolar acusa que esta problemática ha sido sistemáticamente ignorada, a pesar de que se trata de un riesgo sanitario evidente.
Desde el establecimiento confirmaron que se mantienen coordinaciones permanentes entre los distintos estamentos —incluyendo al centro general de padres y apoderados, centro de estudiantes, docentes y equipo directivo— para definir nuevas medidas de presión que obligan a las autoridades a actuar.