Una situación dramática es la que podría vivir Antofagasta, debido a la potencial paralización del servicio de recolección de basura domiciliaria en la comuna.
Lo anterior, porque la empresa Demarco, encargada de la recolección de basura en Antofagasta, comunicó al sindicato de recolectores que no podrá pagar las remuneraciones de cerca de 250 trabajadores durante el presente mes.
La razón detrás de esta situación es una deuda acumulada de más de 5 mil millones de pesos por parte de la Municipalidad de Antofagasta por servicios prestados. Además, la deuda de la administración que encabeza Jonathan Velásquez incluiría cuantiosas multas y problemas de facturación.
Carlos Simpertigue, presidente del sindicato regional, expresó la preocupación de los trabajadores frente a la posibilidad de quedarse sin sueldo. Esta noticia llega tras la carta enviada por Gabriel Ostaloza, gerente zonal de Demarco, al sindicato, revelando lo que sería una precaria situación financiera de la empresa.
En respuesta a esta crisis, Armando Soto, presidente nacional de los recolectores de basura, anunció una paralización total de actividades programada para el 6 de enero. No se descarta, además, una gran movilización nacional. Soto enfatizó la angustia constante de los trabajadores en Antofagasta debido al conflicto prolongado entre la empresa y la municipalidad.
La Federación de Sindicatos de la recolección de basura (Fenasinaj) se ha involucrado directamente, viajando a Antofagasta para evaluar la situación y respaldar el llamado a paralizar las actividades. Armando Soto, presidente de Fenasinaj, instó a detener las labores hasta que la municipalidad solucione el impago, marcando la duración indefinida de la movilización.
Se advierte que otras regiones del país podrían sumarse al paro, considerando la gravedad de la situación en Antofagasta. Los dirigentes subrayaron la importancia de asegurar los fondos para un servicio tan esencial como el retiro de basura. Al mismo tiempo, exigen a Demarco cumplir con sus compromisos laborales y solicitan una respuesta inmediata de la municipalidad.
Este conflicto no solo afecta a los trabajadores y a la empresa, sino que también amenaza con impactar directamente a la comunidad de Antofagasta, poniendo en riesgo la higiene y salubridad pública debido a la acumulación de residuos si no se llega a una solución pronta. La ciudad se encuentra en vilo ante la inminente paralización de un servicio básico y esencial.
Cabe destacar además que la situación de la recolección de basura en Antofagasta se encuentra bajo la lupa de organismos fiscalizadores, debido a la gran cantidad de tratos directos realizados entre la administración que encabeza Jonathan Velásquez y la empresa Demarco, por elevados montos de dinero.
Un demoledor informe de la Contraloria reveló irregularidades en estos contratos y derivó los antecedentes a la fiscalía de Antofagasta y al Consejo de Defensa del Estado.