Una jornada especialmente compleja vivió el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, luego que el Juzgado de Garantía emitiera una orden de arresto en su contra en el marco de una querella por injurias y calumnias, por dichos del edil en mayo del año pasado, dirigiéndose contra una profesora de la localidad a través de redes sociales.
La autoridad estaba citada para presentarse a una audiencia a las 9:30 horas de este jueves, pero no se presentó ni tampoco su abogado, Pablo Siede Fuentes. Lo anterior, a pesar de que el tribunal había ofrecido varias alternativas para la asistencia, incluyendo la posibilidad de una videoconferencia o una presentación presencial.
El magistrado Hans Durán, firmó la orden de arresto en contra del alcalde, con lo cual se remite automáticamente mediante sistema informático tanto a Carabineros y la Policía de Investigaciones, a fin de que detengan a la persona y la conduzcan a comparecer ante el tribunal.
Una situación que finalmente no aconteció, dado que el edil, informado de la gravedad de su situación ante la justicia, concurrió raudamente ante el edificio del Poder Judicial en Antofagasta, presentándose a las 12:46 horas, minutos después de emitida la orden, para evitar ser aprehendido por Carabineros e Investigaciones.
Tras su presentación, la orden de arresto queda nula, aunque el edil si estuvo con orden de detención vigente en su contra desde que se despachó la orden de hasta su presentación voluntaria ante el tribunal. Como a esas alturas la parte querellante ya se había retirado, porque a diferencia de Velásquez si cumplió con el horario fijado inicialmente, es que se notificará por despacho la posterior comparecencia del alcalde.
En consecuencia de lo anterior, la orden de detención ya quedó sin efecto y el tribunal fijó el 9 de noviembre como fecha para que tanto la profesora afectada como el alcalde comparezcan a juicio.

¿Descuido o maniobra dilatoria?
Una situación que desde ya, para algunos abogados de la plaza consultados por este medio, podría tener diversas interpretaciones. Estas van desde un simple descuido del edil y su abogado, hasta una eventual maniobra dilatoria.
Lo anterior, porque la parte querellante deberá nuevamente comparecer ante el tribunal y continuar esperando un pronunciamiento de la justicia frente a la situación que le afectó.
Por otro lado, el juicio contra la profesora antofagastina no es la única causa penal que enfrenta el edil ante la justicia.
Además hay dos querellas en su contra por fraude al fisco, la primera de ellas por la seguidilla de tratos directos en el servicio de recolección de basura domiciliaria y barrido de calles, mientras que la segunda es por la utilización de asesoría legal de abogados del municipio para causas judiciales de índole personal.