Si bien la cultura del Ballroom se remonta a los años 20, esta alcanzó su auge a finales de la década de los 60, en el barrio de Harlem, New York. Es ahí en donde la comunidad trans, disidente, afrodescendiente y latina con la intención de generar espacios seguros para expresarse con libertad, comenzaron a vivir y fomentar esta cultura. No obstante, el documental “Paris is Burning”, ayudó a masificar a las comunidades del Ballroom.
En este contexto surgen las casas, reconocidas como hogares de refugio, y al mismo tiempo las familias, que en distintas ocasiones se enfrentan en batallas de performance, divididas por categorías según las identidades y corporalidades de cada competidor/a.
En esta dinámica, cada casa cuenta con la presencia de un padre, madre o xadre (no binario) con mayor experiencia que el resto, para orientar a la familia respecto a las competencias, el vestuario o simplemente ser un pilar de apoyo. Sin embargo, existen casas lideradas por más de una persona, como también conformada solo por sus hermanas/os.
La Perla
En la región de Antofagasta, existe la comunidad La Perla. Según indicó José Valencia, mediador de la colectividad, esta nace por una necesidad de espacios de resistencia. “De esta manera, podemos sentirnos identificades con vivencias que nunca habíamos encontrado y vamos aprendiendo sobre identidad o expresión de género. Muchas veces las personas llegan solo existiendo”, mencionó.
La influencia del Ballroom a nivel mundial motivó a José, conocido como Orígenes 007, quien en conjunto a Atacama Queen 007, Fako Drakan y Adamantem Drakan, se coordinaron para formar La Perla, desafío que no ha sido del todo fácil. “Por lo general las personas de la comunidad tenemos mucho daño sistemático. La violencia del exterior es super fuerte y cuando llegamos a un espacio donde queremos sanarnos, comienza todo este proceso”, recalcó.
Aunque esta colectividad es una de las representantes de la comunidad Ballroom, también la integran personas denominadas 007, quienes compiten de forma independiente. A pesar de ello, dentro de La Perla se consagró una casa que busca participar en estas competencias, para representar a Antofagasta ante otras casas del país.
Kiki House of Drakán
Esta comunidad, corresponde a la única casa antofagastina dentro de la cultura Ballroom conformada por su xadre, Lucerys Drakán, Princess Adamantem Drakán, Fako Drakán y Mamba Drakán. Fran Rojas o Adamantem Drakán, describió el ambiente que usualmente predomina en su casa. “Se toma un rol familiar y conoces a distintas personas. De por si se da una conexión por tener el Ballroom como tema en común. Todas tienen algo y todas aportan a la casa”, señaló.
La creación de la casa, fue en marco de también crear un evento en Antofagasta en donde se pudiera competir y dar a conocer a esta emergente comunidad en el territorio. Es por esto que el 26 de junio del 2022, Kiki House of Drakán organizó la primera competición en la ciudad, en las Ruinas de Huanchaca, la que debutó con la serie Game Of Thrones como temática principal.
Las Kikis y su categorías
Dentro de la cultura a las competiciones se les llama “Kiki” y se dividen en dos tipos. En primer lugar, las Kiki Session son instancias de entrenamiento, en donde a veces se batalla pero no hay un premio a la mejor presentación. Por consiguiente, están las Kiki Ball, en donde si hay un reconocimiento oficial para el/la integrante de la casa que gane en una de las variadas categorías, que se diferencian según su predominancia al caminar en la pasarela o bailar.
Ambas categorías presentan un ramillete de subcategorías. Si la competencia se basa en la caminata, es usual ver a competidores/as que demuestren “runway”, simulando la caminata de las pasarelas de modelaje. También el “face”, una de las categorías más antiguas trata de presentar las distintas facciones de la cara a los/las jurados/as. El “realness” por su parte, busca vender la realidad que va muy de la mano con el “cis pasing”, una realidad que vive la comunidad por pasar desapercibido dentro de la sociedad. Adamanten Drakán, lo define como una simulación de “lo más hétero que te puedas ver en la calle”.
Esta metodología se repite en las categorías bailadas. El Old Way es una de ellas, en donde se mezclan pasos de “popping”, una disciplina de la danza que tensiona mucho los músculos y se usa para realizar el “spin” (giros) o para imitar las poses de las revistas. Asimismo, el New Way se caracteriza por incorporar ángulos más complejos, con el fin de mostrar la flexibilidad inspirada en la gimnasia, el yoga o el contorsionismo.
Otras de las subcategorías es el Vogue Femm, que compone cinco elementos identitarios como el movimiento de manos, la caminata de pato y de gata, los pasos en el suelo, los giros y las caídas. Este espacio destinado para expresar libremente la feminidad fue creado por distintas mujeres trans de la escena a quienes se les denomina Femme Queens.
Si bien cada categoría tiene una particularidad que las difiere de las otras, todas tienen un objetivo en común. Relucir las identidades (chicas y chicos trans, no binarias, homosexuales, lesbianas, entre otras) y corporalidades de cada persona. El odio, la discriminación y el machismo no están permitidos, pues ambas comunidades se mantienen unidas para entregar a Antofagasta, instancias de seguridad y confianza para sanar y crear con la vida de cada uno/a, el arte que caracteriza al Ballroom.