Además del mal rendimiento deportivo y los cuestionamientos a la dirigencia, hubo otro factor que influyó en el descenso “puma”. Antofagasta estuvo obligado a disputar como “local” dos duelos en Calama y uno en Iquique, porque el césped del estadio se secó, al igual que pasó en distintas áreas verdes de la comuna. A ello se suma el partido que no pudo disputarse porque el municipio no facilitó el estadio. En estos cuatro compromisos, de un total de 12 puntos en disputa, Deportes Antofagasta logró solo uno. Solo un punto más hubiera llevado a los “pumas” a superar a Coquimbo Unido y salvarse de la B.