Un escenario bastante abierto e impredecible es el que se vive en Antofagasta cuando quedan tres semanas -salvo que la pandemia diga otra cosa- para las elecciones de Alcalde y Gobernador Regional, donde siete candidaturas aspiran a ocupar el sillón municipal de calle Zenteno.
Quién llegará al municipio en la capital regional, es la interrogante que se plantea parte importante de los analistas locales, ciudadanos y los propios candidatos de cara a esta elección, siendo la palabra “incierto” la que más se repite en torno a los resultados, dándose por sentado que ninguno de los candidatos lograría obtener una mayoría absoluta en la votación.
Una elección en la cual, de acuerdo a algunos sondeos que circulan profusamente en redes sociales como una supuesta encuesta Cadem -aunque esta sería de data antigua y además la propia consultora no ha confirmado su autoría- así como también por votaciones en línea, menciones en las diversas redes sociales, cantidad de seguidores e interacción, se da por ahora como los principales favoritos a dos comunicadores sociales que en postulan como independientes. Sebastián Videla y Jonathan Velásquez.
Las candidaturas independientes
En el caso de Sebastián Videla, de 34 años, ha encabezado el programa “Ciudadano Videla” con denuncias y apoyo social a diferentes familias. Por su parte, Jonathan Velásquez, de 46 años, actualmente concejal, llegó a ser conocido como “Plan 9” en un espacio de videos de humor y memes. Ambas candidaturas presentan algunas similitudes en cuanto a la popularidad y seguidores en las redes sociales, además de provenir desde los medios de comunicación y no de los partidos políticos tradicionales, aunque la de Videla ha mostrado una mayor sintonía con ideas de centroizquierda, mientras que la de Velásquez con la centroderecha.
En el caso de Sebastián Videla, si bien se ha expresado como una candidatura crítica a los partidos políticos tradicionales, ha expresado en los primeros debates una postura más inclusiva y dialogante, mientras que en campaña ha desplegado una intensa presencia en terreno, realizando denuncias y actividades de ayuda social, lo cual se ha alzado como uno de los principales ejes de su campaña, logrando concitar respaldo de importantes sectores populares, adultos mayores, además de algunos respaldos en sindicatos, dirigentes de pobladores y la centroizquierda local.
Ha faltado sin embargo, una mayor profundización en sus propuestas y dar mayores luces respecto al equipo que podría acompañarlo durante la gestión municipal, para dar muestra de mayores señales de transversalidad en su eventual gestión como Alcalde.

Por su parte Jonathan Velásquez independiente pero electo como concejal por la lista de Chile Vamos, ha asumido una estrategia más en solitario con un discurso de frontalidad y polémicas desde las redes sociales, que han dado que hablar en los últimos días, logrando posicionarse en la agenda política con declaraciones duras, como también con jingles pegadizos.
Sin embargo, su falta de presencia en terreno ha sido una debilidad estructural en su campaña, como también su ausencia a uno de los debates realizados en los últimos días. Se le ha caracterizado como un candidato “virtual” que no ha estado junto a los vecinos, además de no transparentar a su equipo. Asimismo cuenta con el rechazo casi transversal de los funcionarios municipales, lo cual podría ser una dificultad muy importante en una posible gestión municipal.

Una tercera candidatura independiente se encuentra en el vocero de la fundación AntofaSegura, Fabián Ossandón, quien ha mostrado también un despliegue en terreno y un ferreo círculo de seguidores en redes sociales que actúan en bloque, además de un correcto desempeño en los distintos debates.
No obstante, ha sufrido también cuestionamientos por su pasado político como presidente de la juventud de Renovación Nacional y cercanía con la Diputada Paulina Núñez (RN), que ha mermado sus posibilidades.

En tanto, la candidatura independiente de la Asistente Social María Inés Verdugo ha sido una de las más desconocidas en términos comunicacionales, con muy debil presencia en las redes sociales. No obstante, ha realizado su despliegue en terreno, instalando un bus frente a la intendencia. Verdugo fue ex directora del Senadis durante el Gobierno de Michelle Bachelet y del Sename durante el Gobierno de Sebastián Piñera, contando con la legítima ventaja de ser la única candidata mujer en esta elección y una basta experiencia profesional.
Su pasado en la ex concertación y en Chile Vamos asegura además que compita en “target” con los candidatos de esos bloques políticos Wilson Díaz y también con Roberto Soto, siendo una figura que también pueda reunir votos en ambos bloques de los descontentos con ambas candidaturas y quienes ven en ella un liderazgo femenino y “experto” que logró ocupar cargos de dirección pública en ambas gestiones.

Los bloques políticos buscando ordenarse
En el caso de los candidatos que provienen o que presentan trayectoria en los partidos políticos, parecen al menos por métricas, estar más atrás de los primeros dos primeros candidatos sin militancia, Sebastián Videla y Jonathan Velásquez, aunque cuentan con la conocida “maquinaria” de los partidos políticos y la fidelidad de las militancias. Un factor que hubiera podido bastar para definir elecciones hace 20 años, pero que hoy en día no parece ser suficiente en un escenario donde la credibilidad de los partidos tradicionales se encuentra en el suelo.
En el ámbito de aglutinar partidos políticos, la candidatura de Wilson Díaz por el Partido Socialista parece correr con ventaja, al haber reunido en torno a su figura a los partidos políticos y figuras de la ex concertación. Sin ir más lejos, durante los meses que ejerció la administración municipal, diferentes figuras de ese bloque se incorporaron a la administración municipal, como el caso del ex concejal Jaime Araya en Dideco, lo que pareció distender una relación tirante entre el PS y el “arayismo”, normalmente díscolo del sector y que ha generado varias veces “fuego amigo” a su propia coalición con tal de negociar mejores posiciones en el tablero político. Luego del fichaje de su hermano en el municipio, se vio al Senador Pedro Araya hacer campaña junto a Díaz. Recibió también apoyo de Alejandro Guillier. Cuenta también con el respaldo del Presidente de la DC, Arturo Molina, un incombustible que se ha mantenido a la cabeza de la Corporacion Municipal (CMDS) desde la administración de Karen Rojo.
No obstante, la unidad de ese bloque podría ser también endeble. La causa serían las tensiones internas luego que Wilson Díaz fuera ungido como candidato en desmedro de quien fuera inicialmente el “hombre del consenso”, Alcalde Suplente y candidato primario de este bloque político para Alcalde, Ignacio Pozo del Partido Radical, quien tuvo positivas evaluaciones de su gestión pero no fue confirmado como candidato del bloque, lugar que asumió Díaz. En los últimos días el mismo Ignacio Pozo subió a las redes sociales un video donde suena de fondo el jingle de campaña de Sebastián Videla, lo que ha sido interpretado como un apoyo del joven de 26 años al candidato independiente. Asimismo, más allá del respaldo recibido por políticos, Díaz ha mostrado muchas dificultades para comunicar adecuadamente su programa siendo el más debil en los diferentes debates, además de verse envuelto en una pugna con profesoras locales, que lo tildaron de “machista” en pleno 8M.

Desde la derecha, la carta oficial de Chile Vamos es Roberto Soto (UDI), quien ha buscado también realizar una campaña tradicional aglutinando a figuras políticas del oficialismo respaldando su campaña. Es así que se ha mostrado en terreno y también ha recibido apoyo personal de figuras de la UDI, como Evelyn Matthei, además de desplegarse junto a figuras del gobierno y empresarios locales.
No obstante, Roberto Soto ha mostrado falencias comunicativas en los debates, donde se le ha evidenciado leyendo “torpedos” con sus propuestas y frases. Por otro lado, concitó polémica a nivel el apoyo a su candidatura de la ex Alcaldesa Karen Rojo, quien ha salido con él a realizar campaña, lo cual puede significar también un quiebre en su propia coalición, donde las figuras de Karen Rojo (UDI) y Paulina Núñez (RN) son antagónicas.
Un respaldo de la ex alcaldesa que ha sido muy cuestionado por cuanto Rojo salió del cargo tras ser condenada a 5 años de presidio por el delito de fraude al fisco, proceso que se encuentra actualmente en etapa de apelación ante la Corte Suprema mediante un recurso de nulidad que podría devolverla de las cenizas al escenario político o confirmar su capitulación. No obstante lo anterior, la alta popularidad de Rojo continúa siendo un factor a considerar.

Por el Partido Comunista, compite como candidato a alcalde Pablo Iriarte. El arquitecto y ex dirigente estudiantil postula por separado dando cuenta del quiebre en la ex Nueva Mayoría a nivel local y se erige como una figura de izquierda, buscando emular el liderazgo de Daniel Jadue en Recoleta. De este modo, propuestas como las farmacias e inmobiliarias populares forman parte de su programa, además de reivindicar el concepto de dignidad y respaldar las movilizaciones sociales, de las cuales puede decir que participó activamente, a diferencia de varios de sus contendores.
Cuenta a su favor con la conocida disciplina de la militancia de su partido y el descontento social existente hacia los bloques de la Nueva Mayoría y la Concertación, sin embargo ha adolecido de entregar un relato que le permita captar electores fuera de la izquierda (como ha logrado en cierta medida Daniel Jadue), además de un equipo más transversal, lo que acota, por el momento, su techo electoral.

¿Qué dicen los analistas?
Para la Doctora en ciencias políticas, Francis Espinoza, esta elección puede estar marcada por el desinterés de los ciudadanos en ir a votar debido a falencias en el catálogo de políticos existentes.
“Mi temor es siempre el desinterés en la voluntad de voto y el mal catálogo de políticos con discursos comunes y con muy poco conocimiento de las funciones de los cargos y sus repercusiones en la gobernanza inteligente que necesita esta ciudad y región“, señaló la analista, indicando que en algunos casos las propuestas no se han remitido a los ámbitos que forman parte de la gestión municipal.
Por su parte, para el académico, administrador público y analista político, Ricardo Andrade, los candidatos independientes “llegaron a su techo” indicando que por la independencia de su proyecto carecen de recorrido político. Sin embargo, otros candidatos que forman parte de partidos políticos “han cometido errores de campaña que los estancan“.
“Esto es una campaña atípica, producto de la pandemia y del descontento social…Es una incertidumbre el resultado final“, cerró.