
La Coordinadora Fuerza Mejillones calificó la caminata como un éxito, adelantando que seguirán adelante hasta conseguir que las industrias que ya se encuentran instaladas reduzcan sus niveles de contaminación y que las autoridades no permitan el emplazamiento de nuevos focos que atenten contra la salud de los mejilloninos.
Con la presencia de mujeres, hombres, niños y jóvenes se realizó la tarde de este sábado la caminata familiar contra la contaminación industrial en la comuna de Mejillones.
Se trató de una jornada que los manifestantes calificaron como histórica, desarrollándose en forma completamente pacífica y alegre, contando incluso con batucadas que recorrieron las principales calles del puerto, recibiendo los aplausos de ciudadanos que salieron de sus casas para sumarse en apoyo de su comuna, que posee un gran potencial turístico que se ha visto opacado por la presencia industrial, que incluye dos centrales termoeléctricas a pocos metros del puerto.
Giss Carvajal, vocera de la Coordinadora Fuerza Mejillones, dijo que la marcha fue todo un éxito y destacó que “en mejillones cambiará el transcurso de la historia”, agregando que “esto sólo nace porque amamos nuestro pueblo, y queremos que nuestros futuros hijos vivan en nuestras playas sin contaminación”.
En esta línea, señaló que el plano regulador de Mejillones contempla sólo 300 hectáreas como área residencial y 7.000 industriales, agregando que prontamente se entregarán los resultados de un estudio del agua, sedimentos marinos y organismos vivos, que “darán que hablar en la comuna y obviamente alarmarse”, adelantando que las movilizaciones seguirán adelante.

Fuerte Presencia Policial
La masiva manifestación de Mejillones fue acompañada en todo momento por un grueso contingente de carabineros, enviado especialmente para la ocasión desde Antofagasta y que contó incluso con efectivos de las Fuerzas Especiales y un carro lanza agua, elementos disuasivos pocas veces vistos en la ciudad.
No obstante, no se produjeron incidentes, ya que los miembros de la caminata decidieron no dejarse provocar cuando algunos efectivos policiales forcejearon con algunos manifestantes para obligarlos a ubicarse en el lugar donde ellos estimaban conveniente y no donde los ciudadanos querían.