
Hoy las alarmas se han vuelto a encender en la zona después de que se apreciara una extensa zona que los testigos han descrito como “una espesa masa de espuma verdosa”.
“En Greenpeace estamos muy preocupados por lo que está sucediendo en la costa de Mejillones. Hace poco denunciamos un derrame de ácido que se había producido en la zona y que la empresa responsable reconoció, aunque se escudó diciendo que no había resultado ser tan grande. Ahora nos enteramos de que se ha generado un nuevo caso de contaminación en la zona. No están claras las causas de esta nueva contaminación que afecta al sector, pero lo cierto es que el área costera de Mejillones está sufriendo de manera regular situaciones cuya gravedad y alcance no se pueden definir todavía. Lamentablemente, y como lo denuncian las personas de la zona, existe el temor de que el mar de Mejillones, especialmente rico en fauna marina, poco a poco se está convirtiendo en una zona de sacrificio”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile.