
Representante del Arzobispo que firmó acuerdo con los contratistas de Minera Escondida autorizándolos a ocupar la Catedral de Antofagasta, destacó carácter pacífico de la movilización de los trabajadores, apeló a la generosidad de la empresa y realizó un llamado a los fieles para que comprendan que no se trata de una toma, sino que la Iglesia está recibiendo a trabajadores que realizan una demanda legítima.
El Párroco de la Catedral de Antofagasta, Padre Ibar Astudillo, confirmó este lunes que mediante un acuerdo la Iglesia Católica autorizó a los contratistas de Minera Escondida a permanecer al interior del principal templo Católico de Antofagasta, desmintiendo rumores sobre supuestos hechos de violencia por parte de los contratistas de Minera Escondida.
En conversación con El Diario de Antofagasta, la máxima autoridad de la Catedral de Antofagasta ante la ausencia del Arzobispo, Pablo Lizama, manifestó que el ambiente al interior del templo es de tranquilidad y agregó que para la Iglesia no se trata de ocupación, sino que desde el momento en que llegaron a un acuerdo con los trabajadores, ellos pasan a ser sus huéspedes.
El sacerdote agregó que el acuerdo firmado entre los Trabajadores y la Iglesia Católica, consiste en que la Iglesia apoya a los trabajadores en sus demandas y los autoriza a permanecer en el interior de la Catedral mientras el tribunal del trabajo no se pronuncie respecto a la demanda por prácticas antisindicales que presentarán los trabajadores en contra de la empresa contratista de Minera Escondida.
“Nosotros como Iglesia hemos querido de alguna forma ampararlos, nos abrimos y queremos ser garantes del diálogo entre ellos, los trabajadores y la empresa”, manifestó.
No hubo “retención” a profesionales de la Prensa
El Padre Ibar Astudillo también descartó los rumores respecto a una supuesta retención e incluso versiones de “secuestro” por parte de los trabajadores de Compass Catering a profesionales de la prensa, que surgieron en la red social twitter y de la cual se hicieron eco algunos medios de comunicación afines a la empresa extranjera.
“Los trabajadores se tomaron en forma pacífica la Catedral, y los periodistas que estaban al interior de la Catedral entraron voluntariamente, en ningún momento fueron retenidos ni fueron rehenes, todo lo contrario. Ellos estaban allí y en algún momento, cuando vieron necesario salir, salieron del templo. En ningún momento fueron rehenes, eso no es cierto“, señaló el sacerdote.
Finalmente, el Sacerdote hizo un llamado a la generosidad de Compass Catering y las demás empresas contratistas del país con sus trabajadores, así como también hizo un llamado a la comprensión de los fieles de Antofagasta por no poder hacer uso momentáneamente del templo.
“En el fondo más que sentir que se han tomado la catedral, es recibir a un grupo de trabajadores que están haciendo una demanda legítima y que por mucho tiempo no han sido escuchados. Yo llamo a la comprensión a todos los católicos, a toda la comunidad, porque en el fondo, la labor de la iglesia de hacer justicia social, también pasa por esto“, señaló el Párroco.