Cada día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Una fecha que se celebra desde 1993 y que este año 2024 tiene a Chile como sede.
Un día en el cual se destaca la importancia de la prensa libre para las sociedades democráticas. Ello quiere decir, que el periodismo se debe desarrollar sin filtros ni censura. Aunque también -añadimos- debe desarrollarse con profesionalismo y responsabilidad.
En esta conmemoración se recuerda a los periodistas que han perdido la vida por informar, incluso en nuestro país. Pero también se reflexiona sobre los intentos de dificultar o impedir la labor de los medios de comunicación y periodistas.
La columna que no se pudo silenciar
En este sentido, la ciudad de Antofagasta, lamentablemente no ha estado ajena a intentos de coartar la libertad de prensa. El caso más reciente corresponde al intento de censurar una columna de opinión denominada “El bufón y el trono”, publicada por este diario en marzo de 2023.
Una acción judicial solicitó que este contenido fuera borrado por el medio de comunicación, sin embargo este medio defendió la libertad de prensa, logrando que la justicia estableciera en un fallo unánime que el diario no había cometido ninguna falta y que la publicación “se enmarca en la libertad de expresión de un sistema democrático y en la crítica política a que toda autoridad está expuesta“.
No es el único desafío a su libertad de informar que el diario ha debido enfrentar durante su historia, todos los cuales han sido sorteados con éxito gracias a que el equipo de profesionales que conforman la redacción se asegura de cumplir los más altos estándares y apegarse a la legislación vigente en nuestro país.
Informar con libertad y responsabilidad
Los periodistas siempre enfrentarán desafíos a su libertad de informar, especialmente cuando se trata de investigar y dar a conocer verdades incómodas. Pero estas situaciones puntuales son una pequeña sombra en comparación a las satisfacciones que brinda una profesión que permite ayudar a muchas personas, revelar la realidad y que a la vez exige responsabilidad.
El periodismo no solo informa sino que también forma a sus audiencias, permitiendo que los ciudadanos tomen decisiones informadas y participen de manera más activa en la democracia. En tiempos donde la desinformación puede propagarse rápidamente, la función de los periodistas se vuelve aún más crucial.
Además, esta profesión nos emplaza a una gran responsabilidad. No se trata sólo de informar, sino de hacerlo con precisión, integridad y un firme respeto por la ética periodística. Cada artículo, cada reportaje, cada columna y cada editorial que publicamos lleva consigo el peso de este deber: iluminar los rincones oscuros de nuestra sociedad, celebrar sus triunfos y cuestionar sus falencias de forma constructiva, como exige el periodismo serio y responsable.
Por ello es que cada desafío a la libertad de informar que enfrentan los periodistas, no merman las incontables historias de éxito, cambios positivos iniciados y verdades reveladas gracias al periodismo.