Señor Director:
Con un olor a cloacas insoportable nos recibió el balneario municipal. Las aguas servidas, grises más tiradas a negras por el olor, que salían del edificio municipal, llegaban a la arena. Arena que recibe a deportistas, adultos mayores y niños.
Con harta pena y frustración no podía creer la indiferencia de los visitantes y de las autoridades a quienes les envié el video de la asquerosidad, como si fuera parte del paisaje. Me puse a investigar y resulta que esta situación viene desde octubre del año pasado y hasta el día de hoy sigue igual.
Se nos acaba el verano y quizás cuantos meses o años pasen y esto siga ahí, contaminando, afeando, invitando al delincuente, etc. La perla vuelve a brillar decían.
Atte.
Valeria Vergara