
Uno de los principales problemas de las épocas secas es la falta de instrucción cívica frente a estos fenómenos, debido a la mala gestión e información sobre los recursos hídricos disponibles.
Países que pasan habitualmente por estos ciclos forman desde pequeños a sus futuros ciudadanos para que de una forma natural tomen las medidas necesarias para el ahorro de agua.
En zonas del sur de Europa es impensable, para muchos de sus habitantes, darse un baño en la tina o dejar la llave abierta mientras se enjabona el cuerpo en la ducha. Estas medidas se enseñan y transmiten de generación en generación con ayuda de gobiernos responsables que recuerdan, mucho antes de que lleguen las épocas difíciles de restricciones serias, como se debe usar el agua haya o no haya sequía.
Haciendo referencia a estos países, también se generan grandes esfuerzos, en revisar las instalaciones y redes de abastecimiento, implementando una mayor tecnología para evitar pérdidas y fugas. Para hacerse una idea, estos países con un mayor desarrollo tecnológico sobre la red hídrica, estiman que sus pérdidas son en torno al 10% e intentan reducir esta cifra cada año.
Es conveniente por parte del gobierno central y por los gobiernos regionales, crear una campaña informativa más agresiva en diferentes medios de comunicación, acompañado con repartos de panfletos con tips en todos los hogares, atomizadores gratuitos, stikers para pegar en las llaves que nos recuerden la necesidad de ahorro, sin olvidar la importante formación en colegios y entidades educacionales del país.
Cosas básicas para el ahorro diario del agua son el uso de atomizadores en cada llave, dado que genera la salida de agua con una carga superior de aire, deduciendo el caudal y ahorrando muchos litros diarios, tanto en duchas como lavados.
Pero esta no es la única medida a implementar. Es muy recomendable el uso de lavadoras de ropa o platos, sólo cuando estén repletos. En caso de lavado manual de bajilla, se recomienda abrir la llave sólo al momento del enjuague. Otro dato útil para el ahorro es colocar una o dos botellas llenas, lo más grande que quepan, dentro de la cisterna del wáter. Esto ayudará a reducir el volumen de agua y ahorrar entre 1,5 a 3 litros en cada uso.
El riego de plantas es otro momento que genera posibilidades de ahorro. Un uso eficiente de regado debiera ser por las noches, para evitar la evaporación. La suma de estas estrategias de ahorro generará una disminución en el gasto hídrico y también en la cuenta, pero lo más importante es comenzar a tomar conciencia.