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Miércoles 16 de Abril del 2025 16:12

George Harris y el debate del voto extranjero en Chile

Más allá de lo incongruente que resulta que algunas personas tan descontentas con nuestro país residan en él, es necesario tener en cuenta que varios integrantes de esa "barra brava" no solo pueden darse el lujo de expresar opiniones antichilenas en plena Quinta Vergara, sino que además plasmarlas en el voto como cualquier ciudadano chileno e incidir en la elección de nuestras autoridades.

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Cristian Reyes Herrera
Cristian Reyes Herrerahttps://www.diarioantofagasta.cl
Periodista, Licenciado en Ciencias de la Comunicación UCN. Diplomado en Estrategias para Contenido Digital UDP. Soy un #AntofaLover. Director y Fundador de DiarioAntofagasta.cl

La reciente actuación de George Harris en el Festival de Viña 2025 ha generado un amplio debate que trasciende la mera evaluación de su espectáculo. Más allá de la calidad del show, que muchos catalogaron de insatisfactorio, la controversia se intensificó por el comportamiento de algunos de sus seguidores, que evidencian un choque cultural y político cada vez más notable entre Venezuela y Chile.

Tras el espectáculo, que terminó con el comediante saliendo del escenario abucheado por el público chileno debido a sus faltas de respeto al país anfitrión antes y durante el show, se evidenció el actuar antichileno de la barra venezolana del humorista. “Chilenos de mierda”, fue una de las frases pronunciadas por venezolanos en la Quinta Vergara. Frases similares se han visto en redes sociales donde extranjeros se quejan de las costumbres y normas en nuestro país.

Más allá de lo incongruente que resulta que algunas personas tan descontentas con nuestro país residan en él, es necesario tener en cuenta que varios integrantes de esa “barra brava” no solo pueden darse el lujo de expresar opiniones antichilenas en plena Quinta Vergara, sino que además plasmarlas en el voto como cualquier ciudadano chileno e incidir en la elección de nuestras autoridades.

En siete años, los extranjeros que sufragan en Chile pasaron de 267.000 a 786.000 y pueden definir el resultado de las elecciones. Solo en Antofagasta equivalen al 13,4% del padrón electoral.

La actual legislación chilena otorga derecho a sufragio a cualquier extranjero avecindado por más de cinco años en el país, plazo que se contabiliza desde que se obtiene un permiso temporal. Una verdadera rareza a nivel mundial.

De no mediar cambios, en las próximas elecciones el Servicio Electoral (Servel) incorporará automáticamente a los extranjeros que antes del 16 de noviembre de 2020 estuvieran avecindados en el país, pudiendo elegir parlamentarios y al Presidente o la Presidenta de la República de Chile.

No es posible que el futuro de nuestro país sea definido por personas que en algunos casos no tienen ningún vínculo, aprecio ni respeto por nuestro país, su cultura y desconocimiento de su historia, solo por cálculos políticos o porque un sector político u otro resulte beneficiado por este bolsón de votos.

Es esencial implementar requisitos claros, acorde a estándares internacionales, para el voto extranjero en Chile. No es bueno para nuestro país que una persona que no se siente chilena, que no ha tenido escolaridad en nuestras escuelas y que simplemente lleve cinco años dentro del territorio chileno, termine decidiendo en nuestras elecciones sobre quién nos gobierna. Como mínimo es necesaria la exigencia de la residencia definitiva tras demostrar un comportamiento acorde y no contar con antecedentes penales en el país de origen.

Oficialismo y oposición deben llegar a consenso en este tema dejando de lado cualquier cálculo político y pensando en el país, para garantizar que el futuro de Chile sea decidido por aquellos que valoran y respetan profundamente a nuestro país, su cultura y se proyecten a largo plazo buscando aportar a la sociedad chilena.

Este debate sobre el choque cultural en el espectáculo de Harris en Viña es un microcosmos de una problemática más amplia, que requiere una reflexión seria y una respuesta meditada por parte de todos los sectores de la sociedad. La integración cultural, el respeto mutuo y la participación política informada son esenciales para el desarrollo de cualquier sociedad que se precie de ser inclusiva y democrática.

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