
“Esta reforma constitucional permite nacionalizar las empresas mineras de la gran minería del cobre y además preservar para el estado las riquezas básicas de nuestro país“, decía entonces el Presidente Salvador Allende.
44 años después, tras diversas privatizaciones llevadas adelante por la dictadura militar y el ala neoliberal de la Nueva Mayoría, la mayor parte del cobre es explotado por empresas extranjeras que otorgan escasas riquezas al país, mientras el gobierno asegura que faltan recursos para llevar a cabo el programa prometido por la Presidenta Bachelet.