Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en tragedia. Dos hinchas, una joven de 18 años y un niño de 13, fallecieron la tarde del jueves tras una estampida registrada en las afueras del Estadio Monumental, minutos antes del partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores.
Según información oficial, un grupo de aproximadamente 150 personas intentó ingresar al estadio por el sector Caupolicán sin entrada, provocando el colapso de una reja perimetral. En medio del caos, ambas víctimas quedaron atrapadas bajo la estructura metálica. Testigos aseguran que un carro lanzagases del Control de Orden Público (COP) pasó por encima de la reja caída, y que eso habría causado su muerte.
La Fiscalía Metropolitana Oriente confirmó que se encuentra investigando esta posible participación del vehículo policial. “Se produce una estampida que implica la caída de una reja y en este momento se está investigando si es que algún carro policial tuvo participación en el deceso. Lo que se sabe es que una de las rejas aplasta a estos dos jóvenes con un peso mayor, un peso que puede ser atribuible a distintas causas”, señaló el fiscal de flagrancia Francisco Mores.
Ambas personas fueron trasladadas a centros asistenciales. La joven de 18 años llegó sin signos vitales a la Clínica Bupa, mientras que el menor de 13 falleció en el lugar del incidente. El funcionario policial que conducía el vehículo mantiene actualmente la calidad de imputado, aunque no ha sido detenido, ya que, según el Ministerio Público, no existen por ahora causales legales para ello mientras se recopilan más antecedentes.
La hermana de la joven fallecida confirmó que su hermana tenía entrada para el partido y que se encontraba con dos amigos esperando ingresar por el acceso oficial. “Mi hermana estaba junto a sus amigos. Me dijeron que su amigo la agarró para que no la pasara a llevar el zorrillo, pero lamentablemente el zorrillo, que vio esta situación, igual la pasó a llevar. Mi hermana quedó abajo, la aplastó completamente”, relató.
Desde Carabineros, el general Álex Bahamondes indicó que se prestó ayuda inmediata a las personas afectadas con ambulancias del propio estadio y de la institución, aunque evitó confirmar la participación directa del vehículo policial.
A pesar de lo ocurrido, el partido comenzó con normalidad, pero fue suspendido en el minuto 70 tras la invasión de la cancha por parte de barristas que protestaban por lo sucedido.
Actualmente, el Ministerio Público trabaja con registros audiovisuales y peritajes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.