Una indiscutible negligencia médica ocurrida hace ocho años, en la Clínica Indisa, cerró su investigación luego que el 17° Juzgado Civil de Santiago sentenciara al recinto médico a una indemnización de 1.400 millones de pesos.
El monto se deberá a pagar a la víctima, una paciente que en 2016 fue hospitalizada por rotura de membranas debido a su embarazo de término.
Sin embargo, pasó 32 horas en trabajo de parto, esperando la atención correspondiente, hasta que decidieron realizar una cesárea.
Sin embargo, al momento de nacer, el neonato debió ser reanimado e intubado, por no tener “refuerzos respiratorios”. Lo que provocó una serie de patologías, como: “síndrome de dificultad respiratoria, taquipnea transitoria, depresión neonatal, encefalopatía hipóxico isquémica grado III, síndrome convulsivo, síndrome hipotónico y trastorno de succión-deglución”, explicaron.
En consecuencia, el menor, que a la fecha tiene ocho años. presenta daño neurológico severo, con una discapacidad del 90%.
Con estos antecedentes, la justicia determinó que tanto la Clínica Indisa, el médico tratante Alejandro Rubio, y la matrona Ruth Ochoa, deberán pagar una indemnización total de $1.448.579.677 (mil cuatrocientos cuarenta y ocho millones quinientos setenta y nueve mil seiscientos setenta y siete pesos) por los “gastos médicos de la familia del niño, los futuros pagos por sus cuidados y daño moral tras la negligencia médica”.