Un total de 114 conscriptos han decidido abandonar la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco” tras la muerte de Franco Vargas, un joven de 19 años que falleció durante una marcha de instrucción en Putre, Región de Arica.
Esta información fue confirmada por Galo Eidelstein, subsecretario para las Fuerzas Armadas, quien detalló los eventos en una entrevista con El Diario de Cooperativa.
Eidelstein explicó que la salida de los jóvenes se distribuye en tres grupos, con el primer conjunto de 30 personas habiendo abandonado ya este domingo. “Hoy día en la tarde hay otro grupo de 30 personas, y hay un tercer grupo también que va a salir el miércoles o jueves”, aclaró el subsecretario, señalando que las razones detrás de estas renuncias incluyen motivos médicos, económicos y el impacto emocional causado por el incidente.
La muerte de Vargas ha provocado una profunda conmoción y un escrutinio intenso sobre los procedimientos militares. Conscriptos indican que fueron obligados a realizar una marcha a temperaturas bajo cero, sin el equipamiento adecuado.
La investigación está en curso bajo la jurisdicción de la Justicia militar, aunque Eidelstein ha enfatizado que las familias afectadas tienen pleno derecho de llevar el caso a la justicia civil si los resultados no son satisfactorios. “Es muy importante investigar las causas de esta tragedia, no solo para modificar protocolos y procedimientos, sino también para identificar a los responsables“, afirmó.
El subsecretario también subrayó el compromiso del gobierno para esclarecer completamente los hechos. “No vamos a cejar para descubrir cuáles son los problemas que hubo, falta de protocolo o no cumplimiento de protocolo, e identificar a los responsables y que se aplique todo el rigor de la ley“, dijo.
Adicionalmente, Eidelstein apoyó la iniciativa del diputado oficialista Gonzalo Winter de crear una comisión investigadora en la Cámara de Diputados, enfatizando que la sociedad chilena exige transparencia y que no puede haber impunidad en este caso. Tanto el Consejo de Defensa del Estado (CDE) como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) han sido movilizados para participar activamente en la investigación.
Esta serie de eventos no solo destaca problemas potenciales en las prácticas de entrenamiento del Ejército, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una revisión y posible reforma dentro de la institución para prevenir futuras tragedias.