Nahir Galarza, la joven de 19 años que fue sentenciada a 35 años de prisión equivalentes a cadena perpetua en Argentina por el asesinato de Fernando Pastorizzo (20), habría confesado a su abogada Raquel Hermida Leyenda, después de estar cuatro años encerrada, “Yo no maté a Fernando, fue papá”.
Galarza habría perpetuado sus dichos entre lágrimas tras incontables llamadas desde el pasado 27 de diciembre, por lo que este viernes 7 de enero la abogada se dirigió hasta la Fiscalía Criminal de turno para denunciar a padre de la joven, Marcelo Galarza.
Según comentó Hermida al medio Infobae, “El equipo interdisciplinario obtuvo el dato que faltaba para completar el relato de Nahir. Había un hueco, algo que ella no decía. Pudimos comprobarlo. Lamentablemente confirmamos que la palabra patriarcado no es una palabra feminista, sino judicial”.
“El verdadero asesino de Fernando -continuó- sólo pudo estar libre con la anuencia de abogados, fiscales y funcionarios del Poder Judicial. Sólo tenía 19 años y tardó cuatro años para poder hablar”.
Asimismo, la abogada aseveró: “¿Por qué lo hizo? Porque no la defendieron ante un abuso sexual, pero eso lo contaremos en otro momento”.
También se barajan otras teorías del sacrificio de culparse para proteger a sus padres, como el cuidado de su hermano que se encuentra en situación de discapacidad, como un “pacto de amor” que habría hecho con sus padres al momento de entregarse a la justicia. Pacto que habría roto por razones que no se han explicado públicamente, luego de filtrarse el documento de divorcio entre sus padre, Yamina Kroh y Marcelo Galarza.